H10 Croma Málaga, Málaga

Espléndidas vistas de la ciudad malagueña de 180 grados en un dia maravilloso de sol y temperatura de febrero y magnifica gastronomía. especialmente la Fondue /estaba de promoción/ y las croquetas... maravilla todo un lujo... hay que probarlo aunque sea de visita

Mi mujer y yo pasamos dos noches en el hotel, siendo una de ellas nuestra noche de boda. Y la experiencia fue de diez, desde que hicimos la reserva hasta el check-out. La ubicación es perfecta, muy céntrico y cercano a todo. El hotel sorprende en cuanto entras por la puerta, la decoración es exquisita. Destaco el olor tan bueno que tiene en todas las estancias del hotel, además de su limpieza. Nos alojamos en una habitación con una gran terraza y vistas maravillosas al centro de Málaga, donde podíamos ver la catedral, muelle uno y Alameda sin problema. De noche es espectacular. La limpieza era impecable y los amenities son de rituals. Por nuestra noche de boda, el hotel tuvo muchos detalles con nosotros, haciendo nuestra estancia aún más especial. Pudimos subir a la terraza del hotel sin problema y disfrutar de las vistas y el ambiente. En cuanto al desayuno, otro diez. Calidad y variedad, junto a un servicio rápido y muy amable. Destaco poder pedir a la carta además del buffet libre que ofrece. Sin duda alguna, lo mejor del hotel es el servicio que ofrece su personal. Son profesionales desde el primer momento. Agradables y atentos toda la estancia. Hotel que recomiendo y al que volveré 100%.

El hotel es muy agradable y los empleados son muy atentos. La habitación es cómoda y amplia. El desayuno es bueno. Su ubicación es excelente, a pocas cuadras de la calle central. Tienen el detalle de ofrecer una copa en el bar del hotel. Cuenta con parking pago, lo que es muy cómodo sobre todo si uno hace base en esta ciudad para recorrer los alrededores.Lo recomiendo.

Me ha encantado. Está nuevo. Muy cerca del centro. Detalle de bienvenida. La habitación es muy amplia con una pequeña terraza, con aire acondicionado y ventilador de techo. Las camas son muy cómodas y es luminoso. Tiene parking y una pequeña piscina. Desde luego repetiré en la próxima ocasión.

Estuve asistiendo a un curso y la atención fue inmejorable. La camarera Lorena Díaz, del servicio de coffee a media mañana estuvo me facilitó agua con gas y al día siguiente, sin yo solicitarlo, había preparado una botella para mí. Estos pequeños grandes detalles marcan la diferencia entre hacer el trabajo simplemente y hacerlo con excelencia. De igual modo, otra camarera, cuyo nombre creo que era Mayka, estuvo igualmente atenta cuando necesité subir las escaleras con una infusión. Gracias a todo el personal por el trato exquisito.