H10 Timanfaya Palace, Lanzarote

El hotel es excelente. Me alojé con mis hermanas hace unos días y hemos vuelto a casa encantadas. Pensamos repetir. La comida es genial y el trato del personal es fantástico. Especial mención a Recepción, Pisos y Restaurante. Todos y todas hacen un gran trabajo. Enhorabuena!!!!!

Que mejor opinión que decir que salimos pensando en volver!!! La zona super tranquila, ideal para unas vacaciones de desconexión, habitaciones amplias con camas super cómodas y muy grandes, comida muy buena y variada (a veces nos quedábamos con ganas de probar más platos pero acabábamos empachadas), los shows nos han encantado (aunque son un poco pronto para nuestro gusto), la piscina es verdad que está bastante fría, pero se suple con la piscina cubierta. También hay un punto de alimentación para gatos, lo que nos pareció un proyecto precioso. Ahora bien, lo que sí nos dejó un poco descolocadas y he estado a punto de bajar una estrella por este detalle es que en recepción no hablan todos español. Estamos en España, señores, por mucha clientela que haya extranjera no se debería permitir que, de 5 recepcionistas (algunos de prácticas) que podía haber en algunos momentos, solo 1 hablara el idioma nativo... Y si al final no he bajado una estrella es porque tenéis un personal en el hotel inmejorable!! Maravilloso todo el personal del restaurante buffet La Bocaina, mención especial a Pepe Misas, Fran, Mohamed y Rocío y Silvia de las planchas; los camareros del disco bar Montaña Roja, especialmente Enrique; y por supuesto la maravillosa Matea de animación. Gracias a todos por las risas, la complicidad, el cariño con el que nos habéis tratado, por hacernos sentir tan integradas, gracias en definitiva porque nos hemos sentido como en familia De parte de Isa y Mabel de Bilbao!!!

Muy buena atención del personal , en especial José Misa. Buenos espectáculos nocturnos. Lo malo ruido por la mañana de los carros de camareras de piso y conversaciones. Precios bebidas algo elevado. El director José Angel muy cordial y uno más de el desayuno después de su actividad deportiva. El resto de los clientes son adultos con muy buen comportamiento en el bufett, copas y espectáculos.

El pasado mes de junio estuve con mis dos hijos y mi madre en el Timanfaya Palace. Yo ya había estado anteriormente pero con ellos no y he de decir que fue una gozada ver cómo disfrutaron todos. Este hotel te hace sentir que estás cómo en casa, rodeada de buena gente, rica comida y con unas instalaciones fabulosas. No echas de menos nada. El ambiente es tranquilo y acogedor y la ubicación inmejorable. Así que estoy convencida de que el año que viene repetiremos porque ha sido un viaje que recordaremos siempre.