H10 Racó del Pi, Barcelona

Desde hace varios años nos alojamos en este hermoso hotel. Nos encanta porque está situado en un barrio histórico y céntrico, desde donde se puede ir a pie a infinidad de lugares interesantes: edificios históricos, museos, así como a restaurantes, cafés, bares y comercios de toda la vida. Pero, ojo NO confundirlos con lugares puramente comerciales y "atrapa turistas". Lo esencialmente catalán hay que buscarlo, por ejemplo si se busca la cerámica española auténtica son pocos los comercios que resisten a la invasión de las imitaciones chinas. El personal es encantador y de una gran profesionalidad. El responsable de la recepción, el Sr. Jordi y su principal colaborador Joan hacen funcionar la maquinaria del hotel con absoluta precisión, aparte de ser personas muy afables. Qué decir del equipo del desayuno: son muy eficientes en el servicio y en la oferta de la diversidad de productos para contentar todos los gustos, lo dulce y lo salado; lo frío y lo caliente. La piedra fundamental de todo esto es Mamen, la hemos visto a través de todos estos años siempre sonriente y laboriosa dirigiendo a sus colaboradoras. En cuanto al personal de limpieza, la mayoría de las señoras cumplen las tareas con gran celo, tenemos que mencionar en particular a Marlyne.

Excelente atención de Raymond y Laia en todo momento mostró disposición hacia nuestras inquietudes. Todo estuvo muy bien. Gracias.

Estancia inolvidable, todo fue perfecto, desde la limpieza de las habitaciones hasta la seriedad y profesionalidad de los empleados, especialmente Medita y Ritchel, que fueron amables y profesionales. Lo recomiendo encarecidamente.

Hotel tiene excelente localización! Centralizado, todo con walking distance. Joan y Sergio nos recibieron con una sonrisa y muy amables y con una copa de Cava. Gracias! El desayuno fue excelente con el servicio de Medita y Alba. Gracias por complacernos!!! En general 100% recomendado! Continúen con su empatía y simpatía que hoy en día está careciendo de parte de un buen servicio!